Manifiesto

Me lo encontré hociqueando los rincones de la casa de Don Diego, mientras tal personaje de mi pueblo rayaba coco o algo por el estilo en la cocina: “Manifiesto fundante de la agrupación MENTIROSOS”, reza la cabeza del papel medio amarillento y mal oliente.
Por las dudas no le pregunté nada al Flaco Diego ni le dije que me llevaba el pedazo de papel que seguramente estaba destinado a envolver la ralladura de coco o algo por el estilo, como la biblia y la guía telefónica que estaban debajo de la mesa del tele. Dicen que se vende bien y que comprando la piedra y fraccionándola en casa deja buenas migas. Más aún si antes de fraccionar se estira, con o sin estilo. Después de todo, los consumidores de coco o algo por el estilo son tan adictos al producto que no se andan fijado en la calidad hasta que no se termina lo que compraron, cuando lo único que puede calmar la fiera es que aparezca más coco, o algo por el estilo.
Vaya a saber uno cómo llegó este manifiesto a la casa de Don Diego, lo mismo que cómo llegaron todos los papeles que envuelven coco o algo por el estilo. Páginas anónimas de alta literatura han sido morada perenne del noble producto que amasa el Flaco, también revistas pornos y panfletos de Frávega. Cualquier papel sirve, a nadie le importa el envoltorio sino lo que viene adentro.
El papel amarillo me llamó la atención por encima del resto de la amplia gama ideológica de los papeles de Don Diego. Algo extra tenía, sin leerlo supe que debía salvarlo de la lengua con la que algunos clientes de Don Diego lo despedirían una vez agotado el coco o el algo por el estilo.

A continuación, lo que dice el papel

“Manifiesto fundante de la agrupación MENTIROSOS”

Nunca más:

Voy a tomar cocaína
Voy a enamorarme
Voy a emborracharme hasta enagenarme
Voy a prender un pucho olvidando que ya estoy fumando uno
Voy a creer que todas las minas lindas que pasan por delante de mis ojos pueden terminar en mi cama
Voy a insistir a todas las minas lindas que pasan por delante de mis ojos para que terminen en mi cama
Voy a pagarle a una mina linda para que termine en mi cama
Voy a obligar a mi secretaria a que termine en mi cama
Voy a tomar cocaína (está repetida)
Voy a pasar 15 horas con los vagos, drogado y re mamado, si a mi mujer le dije: “Voy a comprar puchos y vuelvo, andá poniendo la pizza en el horno”
Voy a pasar tres días sin comer ni dormir
Voy a tomar cocaína (insiste el texto)